¿Quién ha creído a nuestro mensaje?
¿A quién se ha revelado el brazo de ADONAI?
Isaías 53:1
Este era nuestro 10º viaje a Auschwitz y el año era 2007 antes de Yom Kippur, el inicio del Año Smitah o Año Sabático de acuerdo con Levítico 25. En esta ocasión no llevé a más personas conmigo al Campo de Muerte aparte de mi esposo y un muy selecto equipo. Todos caminamos como muchas veces antes en el borde del Campo de las Cenizas (Ash Field). Fue aquí en donde terminaron las cenizas de un millón y medio de judíos exterminados y cremados por los nazis. Excepto que no había cenizas a la vista porque fueron enterradas bajo una suave capa de verde pasto.
Recuerdo la primera vez que visité Auschwitz en marzo del año 2000, y ví las hermosas flores silvestres sobre el verde pasto por doquier en esta puerta al infierno de Auschwitz y Birkenau. Me enfadé cuando alguien tomó una flor silvestre porque debajo estaba la sangre y las cenizas de mi pueblo, ¡de SU pueblo! Mi enfado se disipó cuando ví a esa persona que había tomado las flores, que las colocaba sobre la Piedra Memorial por las victimas exterminadas. Después rompí en llanto. Ese fue mi primer viaje, pero ahora estaba en mi 10º viaje. y convoqué a mi equipo al borde del Campo de las Cenizas, en la máquina de muerte llamada Birkenau o Auschwitz 2.
“Tomemos una hora de oración, elijan sus posiciones alrededor de este campo y veamos qué les dice el Elohim de Israel.”
Mientras los miembros de mi equipo se repartían en las cuatro esquinas del Campo, mis ojos se posaron sobre un solo árbol en medio del Campo. El Espíritu del Altísimo me obligó a pararme sobre el suave y verde pasto y posicionarme en medio del Campo bajo ese árbol. “Descansa aquí un poco”, me susurro Él suavemente: “recuéstate y descansa”. ¡Todo en mi se levantó para objetar! “¿Cómo podría Señor? ¿Cómo podría descansar sobre las cenizas de mi pueblo, su sangre está clamando desde la tierra!” Su suave pero firme empujón fue claro a pesar de mi objeción emocional, yo debía recostarme sobre el pasto, encima de las cenizas enterradas.
Con cuidado, saqué mi poncho sudamericano que representaba mi judaísmo como judía sefardita (española) y lo extendí sobre el piso. Yo no iba a recostarme sobre esta santa y terrible tierra sin una protección y mi poncho sefardita, un talit español parecía proporcionarme cierta medida de comodidad. A regañadientes, recosté mi cuerpo rígido y tenso sobre mi manta de seguridad y me preparé para escuchar.
En cuanto mi cuerpo tocó el piso, entré particularmente en un modo de descanso y relajamiento, en adoración y oración. Entonces visualicé al millón y medio de mi pueblo cuyas cenizas yo estaba perturbando. La familia de mi esposo, el Rabino Baruch Bierman tiene cerca de 50 páginas de víctimas en los archivos de Auschwitz. No pensé que nadie de mi familia terminaría aquí, ya que nosotros como judíos sefarditas sufrimos a manos de la inquisición española que nos expulsó de España en el nombre de Jesucristo. Poco sabía yo que 11 años después iba a desenterrar un descubrimiento sorprendente que disiparía esta creencia de que no tenía familia directa entre estas cenizas.
Su unción sobre mi empezó a aumentar y aumentar y después Él dijo: “Este es tu púlpito, este es tu Altar del Ministerio. Desde este lugar tu predicas a donde sea que prediques, cuando tu prediques”, ¡rompí en llanto! ¿Cómo podía ser yo la Voz de las Cenizas de mi pueblo judío, cómo podía ser yo la Voz de su sangre clamando VENGANZA desde la tierra que la bebió?
Y Él le dijo: “¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a Mi desde la tierra.” Génesis 4:10
El shalom de Elohim comenzó a descender sobre mi corazón y a envolverme como una sábana. Yo clamaría por su sangre, yo clamaría ¡Venganza Santa!
Por cada gota de sangre, por cada ceniza de los judíos exterminados, yo reclamo un alma salva, que la Iglesia sea transformada en una Rut y en una Ester de parte de Israel y las naciones vendrán al arrepentimiento por odiar a los judíos y a todo lo judío. Entonces la maldición se romperá, Israel será salva y habrá Naciones Oveja. Millones vendrán al conocimiento de que Yeshua es un Mesías judío que ama a Su pueblo, el pueblo judío escogido. ¡En donde ha habido odio, yo sembraré amor, en donde ha habido amargura, yo sembraré perdón, en donde ha habido maldad, yo sembraré bondad, en donde ha habido mentiras, yo sembraré VERDAD!
Este voto se hizo sobre la sangre y las cenizas de mi pueblo exterminado. Aunque pensé entonces que yo no era una descendiente directa de las víctimas de la Shoa (holocausto nazi), yo sabia que el Elohim de Israel me había escogido para una tarea terrible, pero gloriosa.
Tenía que disipar las mentiras de la Teología del Reemplazo que habían plagado a la mayor parte del cristianismo de una forma u otra y que habían causado el odio, la humillación, la tortura y el exterminio de millones de judíos. Y fui asignada para soltar Misericordia como judía israelí sobre las personas y naciones arrepentidas.
11 años mas tarde, hice un viaje familiar en las raíces a Macedonia y a Grecia, la antigua Yugoslavia en donde mis ancestros judíos españoles se asentaron después de 1492, por la expulsión de España por los monarcas españoles y la inquisición española. Seguido a mi llegada a Bitola (antes Monastir), mi alma fue traspasada por la emoción cuando mi anfitriona me mostró la Casa Albalá, un hermoso castillo restaurado que perteneció a los últimos miembros de la familia Albalá (mi familia paterna).
Benvenisti Mercado Albalá abordó el tres hacia el campo de muerte de Treblinka junto con más de 3000 judíos monastirienes el 11 de marzo de 1943. Su gloriosa casa aún está de pie, otros la disfrutan, pero él y su familia ya no existían.
Desde Bitola-Monastir, mi esposo y yo viajamos a Tesalónica y visitamos la Sinagoga Monastir que fue fundada en 1927 por judíos procedentes de Monastir, antes de que Hitler se levantara al poder. Mi corazón se llenó de emoción cuando vi que dos de los fundadores eran de mi propia familia Camhi del lado de mi madre y mi abuelo materno. Estaba descubriendo las raíces de mi familia, paso a paso, pero no estaba lista para lo que descubriría a continuación…
Continuamos nuestro tour en Tesalónica al museo judío. Era viernes, el sexto día de la semana, 1 de junio del 2018 justo antes del shabbat. Debíamos darnos prisa porque el museo judío estaba por cerrar en honor del día santo. Casi sin aliento corrimos por el museo y subimos al segundo piso. Vimos de prisa la exhibición, los rostros de una entonces gloriosa comunidad judía que casi fue exterminada por completo por los nazis. 96% de los judíos de Macedonia y Grecia, en su mayoría judíos sefarditas, fueron transportados a los campos de muerte de Polonia y fueron exterminados por los nazis. Justo antes de que se nos terminara nuestro tiempo en el museo, me encontraba en la entrada del nivel del Memorial del Muro de los Nombres de todos los que fueron transportados y asesinados en los campos de muerte. Empecé a leer los nombres… Camhi, Kasorla, Israel, Albalá, Aruesti… muchos de ellos eran nombres de mis DOS familias, del lado paterno y del lado materno. ¡Cientos de ellos! No pude contarlos porque el descubrirlos me impacto por primera vez en mi vida.
¡Mucha de mi familia había sido exterminada por los nazis y yo no lo sabía!
Mis padres jamás nos hablaron al respecto, jamás nos contaron nada. ¡Mis abuelos no hablaron al respecto tampoco, nadie lo hizo! Involuntariamente amargura y calientes lágrimas corrían de mis ojos, comencé a llorar incontrolablemente, haciendo luto a los muertos de mi familia personal por primera vez en mi vida.
Comenzaron a cerrar el museo y yo corrí a detenerlos, aun con frescas lágrimas en mis ojos. Tenia que comprar el símbolo judío de CHAI que significa VIDA y llevarlo a mis hijos y a mi hermana. Si, ¡el pueblo de Israel está Vivo! ¡Si mis abuelos no hubieran escapado a Chile, yo jamás habría nacido! ¡Mis hijos Adi y Yuval no habrían nacido, así como tampoco mi hermano, mis hermanas y sus hijos!
Si la hermana de mi abuelo materno no hubiera escapado a la Tierra de Israel, la entonces llamada Palestina y no se hubiera asentado en Motsa, al otro lado de la montaña de Castel y Mevaseret Zion en las Puertas de Jerusalén, mi primo Eli y su hija Meira y mucho, muchos más miembros de mi familia no hubieran nacido para poseer Su Tierra y para cumplir Su Palabra.
Por tanto, profetiza, y diles: “Así dice YHVH Elohim: ‘He aquí, abriré vuestros sepulcros y os haré subir de vuestros sepulcros, pueblo Mío, y os llevaré a la tierra de Israel. Y sabréis que Yo soy YHVH, cuando abra vuestros sepulcros y os haga subir de vuestros sepulcros, pueblo Mío. Pondré Mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os pondré en vuestra tierra. Entonces sabréis que Yo, YHVH, he hablado y lo he hecho’ – declara YHVH.” Ezequiel 37:12-14
Tenia que comprar una Mezuzah en el museo judío de Tesalónica, una mezuzah simbólica en memoria de toda mi familia exterminada. Esta hermosa mezuzah se colocada en la puerta de entrada de la Embajada de las Naciones en las Puertas de Jerusalén en la montaña en donde los sobrevivientes de mi familia se asentaron desde 1930, antes de que Hitler se levantara al poder.
¿Por qué Unirse a las Naciones Unidas por Israel, por qué apoyar la Embajada de las Naciones en la Puerta Occidental de la Ciudad en las montañas de Jerusalén? Porque esta mujer que está escribiéndoles ahora, ha sido escogida por el Todopoderoso como sobreviviente de una gran familia judía que fue exterminada, para extender misericordia a las naciones y personas arrepentidas que ahora se volverán para hacer bien a Israel como un Acto de Restitución, así como Rut se volvió para seguir a Noemi.
“Pero Rut dijo: ‘No insistas que te deje o que deje de seguirte; porque adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Elohim será mi Elohim. Donde tú mueras, allí moriré, y allí seré sepultada. Así haga el Señor conmigo, y aún peor, si algo, excepto la muerte, nos separa.’” Rut 1:16-17
La ventana de la misericordia está abierta por muy POCO TIEMPO, y las Naciones Unidas por Israel es la plataforma que Él nos ha dado para soltar esa misericordia basada en el Arrepentimiento y en Actos de Restitución hacia Israel y el pueblo judío. ¡La bendición o la maldición sobre las personas y de naciones enteras, depende de esto! ¡El perdón es GRATIS pero no es barato, requiere ACCION!
“Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en tí serán benditas todas las familias de la tierra.” Génesis 12:3
Únase al movimiento para cambiar los planes malvados del moderno Amán en contra de Israel. Únase a las Naciones Unidas por Israel transformando naciones cabrito en Naciones Oveja, una persona a la vez por Su inmensa misericordia.
AM YISRAEL CHAI! El Pueblo de Israel está VIVO. ¡Yo estoy VIVA!
Para la Gloria del León de Judá
Arzobispo Dominiquae Bierman
Por amor de Sion no callaré. Isaías 62:1